Sea moderado tu sueño; …
Sea moderado tu sueño; que el que no madruga con el sol, no goza del día.
Citas de Miguel de Cervantes Saavedra
No hay pecado tan …
/en Miguel de Cervantes Saavedra/por Manuel CilleroNo hay pecado tan grande, ni vicio tan apoderado que con el arrepentimiento no se borre o quite del todo.
El amor y la …
/en Miguel de Cervantes Saavedra/por Manuel CilleroEl amor y la afición con facilidad ciegan los ojos del entendimiento.
La buena y verdadera …
/en Miguel de Cervantes Saavedra/por Manuel CilleroLa buena y verdadera amistad no debe ser sospechosa en nada.
La senda de la …
/en Miguel de Cervantes Saavedra/por Manuel CilleroLa senda de la virtud es muy estrecha y el camino del vicio ancho y espacioso.
El que lee mucho …
/en Miguel de Cervantes Saavedra/por Manuel CilleroEl que lee mucho y anda mucho, ve mucho y sabe mucho.
Las sentencias cortas se …
/en Miguel de Cervantes Saavedra/por Manuel CilleroLas sentencias cortas se derivan de una gran experiencia.
Al bien hacer jamás …
/en Miguel de Cervantes Saavedra/por Manuel CilleroAl bien hacer jamás le falta premio.
Cuando una puerta se …
/en Miguel de Cervantes Saavedra/por Manuel CilleroCuando una puerta se cierra, otra se abre.
Más vale un toma …
/en Miguel de Cervantes Saavedra/por Manuel CilleroMás vale un toma que dos te daré.
Como poco y cena …
/en Miguel de Cervantes Saavedra/por Manuel CilleroComo poco y cena menos, que la salud se fragua en la oficina del estómago.
Dad crédito a las …
/en Miguel de Cervantes Saavedra/por Manuel CilleroDad crédito a las obras y no a las palabras.
Los males que no …
/en Miguel de Cervantes Saavedra/por Manuel CilleroLos males que no tienen fuerza para acabar la vida, no han de tenerla para acabar la paciencia.
Confía en el tiempo, …
/en Miguel de Cervantes Saavedra/por Manuel CilleroConfía en el tiempo, que suele dar dulces salidas a muchas amargas dificultades.
Otras citas al azar
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Cuando un dedo apunta a la luna, el imbécil mira al dedo.
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La pintura es la nieta de la naturaleza. Está relacionada con Dios.
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A los silenciosos no se les puede quitar la palabra.
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Si quieres un final feliz, depende de cuándo acabas la historia.
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El trabajo que nunca se empieza es el que tarda más en finalizarse.
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Si todos los años extirpáramos un solo vicio, pronto llegaríamos a ser hombres perfectos.
